Alguna vez lo fue todo...
- Luis Angel Reyes Hernández
- 29 oct 2016
- 2 Min. de lectura

¡Qué rápido cambian los matices! ¡Qué pronto se acaba el perfume!...
Entre tantos absurdos que relaté, nunca toqué la importancia de lo que en su momento fue… Aquellos besos, aquellas caricias, aquellas palabras y risas que un día juramos sostener, pero ahora, las promesas se van tan deprisa que ni siquiera alcanzamos a recordar… Y quizás en la abstracta analogía de mis frases, hoy quiero hacer memoria de las incontables veces que esperé tener a mi lado lo que en este instante ya ni recuerdo.
¡Alguna vez lo fue todo!... Alguna vez esa chica, alguna vez el momento, alguna vez el lugar, la palabra, la fe, las ganas o el deseo fue todo para nosotros… Mas si embargo, la esencia se va cuando el corazón madura con la experiencia y la verdad, porque aunque hoy creemos que él o ella es vital para seguir respirando, años más tarde comprendemos que nadie es indispensable para seguir adelante.
Y no puedo negarlo ¡Es difícil! ¡Aceptar la verdad cuesta demasiado! Pues, yo tardé 7 años en entender que el amor de mi vida no era más que un capricho plástico, que el dinero está allí y solo debemos salir a buscarlo, que las personas nunca estarán conforme contigo, que Dios es mucho más profundo de lo que dicen, que no hacemos las cosas porque simplemente no nos da la gana, que a cualquier individuo que nos tiende la mano llamamos amigo, y por sobre todo… Que nunca será demasiado tarde para empezar de nuevo y mucho menos para volver a decir: Te amo.
En la simpleza está la complejidad, y no apegarnos… Es lo único que nos permite estar en paz. Por ello, aún no comprendo el enorme antojo que tiene la humanidad de enfrascarse en aquello que no entiende… «No es cuestión de analizar; sino de aceptar» ¿Para qué cuestionarnos tanto? El paisaje está allí esperando por nosotros; solo debemos salir a recorrerlo y no a preguntarle por qué tiene arboles.
Alguna vez cuestionamos, exigimos y pactamos no hacer algo que posiblemente hoy ponemos en práctica; por ello ¿Para qué joder tanto con el ego o el orgullo? Si vivir es la única acción que no se repite… «La muerte está tan segura de ganar que te da toda una vida de ventaja».
Si bien es cierto: «Mañana será muy tarde porque el ayer ya tuvo su momento» No queda más remedio que desprendernos de todo lo que nos hizo, hace y hará daño… Porque es demasiado absurdo seguir sufriendo por pendejadas… «Nadie tiene el derecho de lastimarte».
Alguna vez nuestra frase lo fue todo, y quizás este escrito cambie con los años, mas hoy, solo intento plasmar lo simple que es seguir suspirando… Sonríe, hay todo un camino esperando por vos para ser recorrido; no te aferres a nada y disfruta el viaje… Atte. Luis Ángel Reyes Hernández (29 de octubre de 2016).