Nuevas Estrellas.
- Luis Angel Reyes Hernández
- 14 may 2017
- 2 Min. de lectura

Y de tal manera, un adiós se asoma por nuestra ventana, y toda esa gente que amabas, hoy debe marcharse en busca de un mejor lugar… Sé que no ha sido tu culpa, sé que intentaste cuidarnos, sé que luchaste para enmendar el error, pero, la esperanza se ha quebrajado ¡Hay demasiada sangre! Demasiada hambre y demasiado llanto ¡No puedes seguir así!
Pido perdón por dejaros a la deriva ¡Quisiera hacer realidad tu himno! Pero los que hoy gobiernan contigo no tienen moral ni amor por la vida; disparan con odio (incluso a los que compartían el mismo ideal), destruyen sin cesar, acaban con la tan amada libertad y nos vuelven prisioneros de sí mismos.
¡Duele! Duele como si un perdigón explotase dentro de ti, duele estar inmóvil, duele el tiempo que se va y las muertes que quedan. No imaginas la cientos de lágrimas que han corrido por la mejilla de nuestros paisanos ¿Y para qué seguir recalcando lo mismo si no sabemos adónde ir?
Ya no lo sé; no sé en qué momento dejamos de ser grandes soñadores para convertirnos en esclavos de la ignorancia, no sé en qué instante se nos escapó de las manos nuestro desierto, selva, nieve y volcán, no sé en qué segundo la historia se volteó a favor de la desgracia… Insisto, no lo sé.
Y ojalá Dios nos acompañe en esta batalla… porque apenas comienza, no será fácil levantar de las cenizas lo que actualmente parece imposible, no será sencillo destronar a aquellos que se creen dioses, pero… De algo sí puedo estar seguro: «La noche es más oscura antes del amanecer» Y nuestro amanecer, está más cerca de lo que pensamos.
«Y si el despotismo levanta la voz, seguid el ejemplo que Caracas dio»
Venezuela; mi país.